lunes, 15 de septiembre de 2014

Debacle Mundial

Este año 2014 va a ser recordado por los fracasos a nivel mundial de nuestras selecciones en los deportes de los que mayor repercusión tienen en nuestro país y licencias federativas existen en el mismo.


Todo comenzó este verano con el mundial de fútbol en Brasil, donde España partía como vigente campeona del mundo y tras ganar la Eurocopa dos años antes y que llevaba ganando en las grandes citas desde 2008, sin contar la Copa Confederaciones. El panzazo fue mayúsculo, no por perder, sino por la forma que se perdió; en primera fase, recibiendo goleadas y remontadas, y quizás viendo el final de una era con jugadores clave llegando al crepúsculo de su carrera, jugadores que nos habían llevado a lo más alto ahora estaban mordiendo el polvo. Aunque sin duda el que más palos recibió fue el seleccionador, Vicente del Bosque que no supo gestionar esta situación aguantando a jugadores ya muy veteranos, no sabiendo gestionar el grupo con disputas internas, dar un relevo a la selección y sobre todo no sabiendo sobreponerse a las dificultades que le planteaban tácticamente los equipos rivales, su puesto está en entredicho, ha pensado en renovar a la selección con un cambio generacional, pero no se da cuenta de que la renovación de la selección empieza por él mismo.


El segundo gran descalabro lo hemos tenido hace pocos días con la despedida de la selección española de baloncesto en el mundial que organiza nuestro país. Partíamos como claros favoritos tras Estados Unidos en las apuestas, el cual no encontraríamos hasta la final, la gran mayoría ya contábamos con esta final soñada y soñar, quizá con hacer la machada y poder ganar, al fin, a los norteamericanos. No nos faltaban alicientes para autoconvencernos de que podíamos lograr el hito; jugábamos el mundial en nuestro país, teníamos, a priori, la mejor selección de todos nuestros tiempos con los jugadores franquicia maduros y los más jóvenes, ya no tan jóvenes, aportando, y además sabiendo que la selección estadounidense no contaba con los jugadores de renombre de otras citas como en los Juegos Olímpicos. En la fase de grupos y en el cruce de octavos el guión se fue cumpliendo ganando nuestros partidos con rentas amplias sin sufrir en ningún momento, todo era confeti y diversión, y así nuestro sueño de realizar la proeza iba agrandándose, causo error, en cuartos de final contra Francia nos despertamos repentinamente de nuestro sueño cuando nos vimos sorprendidos por una selección que hasta hace unos días les habíamos ganado de sobre unos 20 puntos y además en sus filas faltaban jugadores de la talla de Tony Parker y Joakim Noah, nadie podía creer lo que estaba sucediendo y confiábamos en una reacción de los nuestros que al final hiciera que aunque no fuera con mucho mérito cumplir el expediente, pasar de ronda y espabilar de cara al próximo partido; pero eso no sucedió. El entrenador francés con un equipo bastante inferior al nuestro nos dio un baño tácticamente del cual nuestro seleccionador no supo reaccionar. En el ojo del huracán, como en el caso del fútbol, se encuentra el seleccionador, Juan Antonio Orenga que ha llevado al fracaso a una selección ganadora, la mejor de todas las que hemos tenido y en nuestro propio mundial, es difícil que estos alicientes se vuelvan a poder repetir para estar en condiciones de poder aspirar tan alto. Al igual que Vicente del Bosque, Juan Antonio Orenga tampoco ha sido destituido ni ha dimitido, el sillón debe ser confortable.


El último tropiezo lo acabamos de tener en tenis donde la "armada española" ha perdido la categoría en el grupo mundial de Copa Davis a lo que sería una segunda división. El descalabro es mayúsculo porque desde 2009 ocupa el puesto nº1 en el ranking de la ITF, siendo el equipo más laureado del siglo XXI por haber ganado 5 títulos desde el año 2000 y 2 subcampeonatos, siendo los claros dominadores. Podríamos decir que un año malo lo tiene cualquiera, pero tenemos que ponernos en situación; España es el país que cuenta con más jugadores en el top 100 de la ATP y 10 tenistas en el top 50, con lo cual, aunque los mejores no puedan asistir el fondo de armario es amplio. Hemos perdido la categoría perdiendo en primera ronda con Alemania y con Brasil en la eliminatoria por la permanencia, los brasileños hace unas semanas veían como una utopía destronarnos y quitarnos a nosotros del grupo mundial para entrar ellos. La clave ha estado en la falta de compromiso de los jugadores importantes con el equipo de Copa Davis. Cuando Carlos Moyá aceptó el cargo de capitán de Copa Davis contó con el apoyo de muchos jugadores importantes de nuestra nación, jugadores que en el momento de la verdad lo han dejado solo y le han hecho fracasar traduciendose en un descenso de categoría que no sucedía desde 1995. Unos se borran solos y otros buscan excusas con el calendario o problemas físicos. Mi reflexión es la siguiente: si los jugadores no estaban comprometidos en el grupo mundial de Copa Davis, ¿quién va querer ir a las convocatorias el año que viene en "segunda"?
Al menos, esta vez, el señalado no ha sido el seleccionador.


Quizás este sea buen momento para analizar y valorar más todo lo que hemos ganado en el pasado, pero no podemos quedarnos ahí y debemos aprender de estos tropiezos para intentar que no nos sucedan en un futuro. De las derrotas siempre se aprende, de las victorias, no.

*A modo de aclaración, hoy, martes 16 de septiembre, Juan Antonio Orenga, seleccionador nacional de baloncesto ha presentado su dimisión, por lo visto ha tenido vergüenza y la presión mediática ha hecho mella. No puede ser que un entrenador con tan poca capacidad y que no ha hecho nada en el panorama nacional e internacional sea el entrenador de una selección que aspira tan alto, el banquillo español no puede ser tan barato. Esperemos que entre una persona de nivel para ocupar el cargo y prepare bien los próximos compromisos como el europeo de Francia y sobre todo los Juegos Olímpicos de Río 2016.


También Carlos Moyá ha decidido dejar de tomar parte como capitán del equipo de Copa Davis de España, lo que se entiende perfectamente; no por el desastre de perder la categoría, sino de como se le ha tratado, ha perdido toda la ilusión y motivación para ocupar el cargo, ha sido honesto y se va muy decepcionado. Charly ha llegado a decir públicamente que no se esperaba que de todos los jugadores top 100 de España solo contase con el "sí" de Marcel Granollers y Roberto Bautista. A uno le animan a coger el cargo, lo acepta y luego le abandonan, eso sí que es una decepción y es normal que le den ganas de mandarlos a todos a freír espárragos, como mínimo. Valiente decisión, creo que acierta para que no le tomen más el pelo, él ya ha hecho mucho por el tenis español, no es cuestión de tirarse ahora por los suelos. Se habla de que su sucesor puede ser Juan Carlos Ferrero, ya veremos si acepta, ya ha visto lo que le ha pasado a Charly, imagino que no estará dispuesto a pasar por lo mismo. No es lo mismo estar en segunda y sin el respaldo de los jugadores que estar en el grupo mundial teniendo a los Nadal, Ferrer, Almagro, Bautista, Robredo, Granollers, Verdasco, Marc y Feliciano López, David Marrero,...estando deseando que les llames. Entiendo que el calendario de la ATP crea controversia para asistir a la Copa Davis, pero si uno quiere defender a su país entiendo que es lo primero y ajustar el calendario individual también en función de las fechas de jornada de Copa Davis que tampoco son muchos fines de semana al año. En caso de llegar a la final solo son 4 rondas las que hay que jugar porque se parte de octavos de final, estamos hablando de un esfuerzo de 4 fines de semana de 52 o 53 que tiene un año, creo que tampoco es un esfuerzo brutal, solo se necesita un poco de motivación y ganas de hacer las cosas bien por tu país en vez de por tu beneficio personal.

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