Rafael Nadal no pudo conseguir su 5º título en Madrid y revalidar el título del año pasado, al caer en la final del torneo ante el británico Andy Murray. La temporada en tierra batida del jugador balear está siendo de lo más irregular, esta semana en el Master 1000 de Madrid ha sido un fiel reflejo de ello. Grandes actuaciones ante grandes rivales como Dimitrov y Berdych, e irreconocible en la final del domingo ante Murray. No le queremos restar mérito al jugador escocés, pero es el primer Master 1000 que gana en su carrera en la superficie de polvo de ladrillo y ante un nueve veces campeón de Roland Garros como lo es Rafa Nadal. En una situación normal el resultado, seguramente, hubiese sido el mismo, pero a la inversa. Probablemente, Nadal nos ha malacostumbrado, en el sentido de que cuando llegaban los partidos importantes sabíamos que iba a estar ahí y lo sacaría adelante, o al menos, que lo disputaría hasta el final. Por esto sorprende tanto que nuestro mejor jugador de la historia, simplemente, no estuviera al nivel esperado o no fuera él mismo en la final del torneo de mayor importancia de España, ante su público y en su superficie favorita. El partido concluyó con un marcador de 6/3 y 6/2 para el jugador escocés en 1 hora y 28 minutos.
Es cierto que el juego de Nadal ha ido mejorando en lo que llevamos de año, cada vez está más cerca del nivel que nos tiene acostumbrados, pero con demasiadas luces y sombras. Como resultado de este estado de forma, Rafa solo ha podido ganar un título en lo que llevamos de año. Fue el 250 de Buenos Aires, un logro bastante menor en relación a lo que nos tiene acostumbrados. Esta semana ha caído al puesto nº 7 de la clasificación ATP. Todo repercute.
El objetivo real de toda esta temporada de tierra batida, en el fondo, no es ganar títulos, sino llegar en la mejor forma posible a Roland Garros, revalidar el título y ganarlo por décima vez. Rafa va dando pasitos pequeñitos, pero hacia adelante. Le falta esa constancia y regularidad que le ha caracterizado durante los últimos años. A modo de último test, antes de la gran cita en la tierra batida de París, tenemos el Master 1000 de Roma que se disputa esta semana, el cual Rafa lo ha ganado en siete ocasiones. El Foro Itálico es un lugar precioso y fantástico para jugar, enclavado dentro de la universidad de Roma, compartiendo espacio con instalaciones de la talla del estadio Olímpico de Roma. Es un lugar donde se respira tenis y deporte por los cuatro costados. Particularmente, la pista 'Pietrangeli' es una de mis favoritas por su construcción, recordando un foso romano por el que puedes ir paseando por el club y desde arriba ver qué ocurre en el partido. La semana próxima hay dos torneos 250, en Niza y Ginebra que lo normal es que los 'capos' de la ATP no disputen ya que es la semana previa al torneo de Roland Garros.
En las dos semanas que dura Roland Garros veremos si hemos recuperado al mejor Rafa Nadal o hay que ir haciéndose a la idea de que el mejor Nadal, es probable que ya no vuelva. Son muchos años en la élite, dos lesiones de larga duración y todo pasa factura. Esperamos que vuelva por sus fueros y reconquiste su trono como rey de la tierra, pero pase lo que pase, gracias por tanto tenis y tantos éxitos que nos has regalado.
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