El Real Murcia ha despertado del letargo en el que se encontraba. En tan solo un mes ha pasado de cerrar la tabla a alzarse con el liderato del grupo IV de '2ªB', encadenando seis partidos consecutivos sin perder, de los cuales, cinco han sido victorias. Quizás aún se echa de menos solidez defensiva, pero se está siendo lo suficientemente eficientes para sacar los partidos adelante; se está siendo solvente, pero falta fiabilidad.
La figura de este despertar la podríamos achacar a varios factores, pero, sin duda, el determinante ha sido Azkorra. El delantero vasco ha empezado a producir recursos de una manera bárbara, ya no solo por sus goles, que se coloca como 'pichichi' del equipo con cuatro tantos; estando en racha tras marcar en Cádiz la semana pasada y un doblete ante el Linense que materializaba la remontada del equipo. De hecho, el equipo empieza a resurgir a partir de su primer gol, al Betis B, perdiendo en casa 0-1, hasta terminar ganando 3-1. Desde entonces se ha ganado a Betis B, Melilla, San Roque de Lepe, Cádiz y Linense, y se ha empatado con el Linares. El espigado delantero ha ofrecido, además, una sensacional asistencia a Sergio García ante el Melilla que encarriló el partido. Debido a su altura (1,92 metros) y envergadura es del tipo de delantero que coge todos los balones aéreos, bien sea para un remate o una segunda jugada, lo cual favorece mucho a todos los acompañantes de su alrededor. Este tipo de delanteros no se dejan ver mucho, pero ofrecen a los equipos una gran variedad de opciones ofensivas; como la salida en largo, bajando el balón o provocando una prolongación, fijar a los defensas centrales rivales, dejando espacios a los compañeros de equipo de segunda línea, además de las citadas anteriormente. El fútbol en '2ªB' es de lo más práctico que existe, lo importante es sacar puntos, no es necesario brillar, con ser sólido en defensa y tener eficacia arriba hay mucho ganado. Así que mientras Gorka Azkorra siga produciendo habrá mucho ganado. Solo falta que la defensa se aplique, se quite los nervios de encima y den la seguridad que hace falta para despejar las dudas que han suscitado al graderio.
Ahora da gusto mirar la clasificación, pero está todo muy justo y hay que continuar con la dinámica ganadora, no olvidemos que el Real Murcia está donde debe estar, el objetivo es ser líderes de grupo para luchar por el ascenso. La victoria ante el Cádiz fue de prestigio, pero en las próximas tres salidas fuera de casa se encuentran los enfrentamientos con los rivales directos en la clasificación que volverán a decidir donde merecemos estar. El primero, la próxima jornada viajamos a Sevilla para enfrentarnos con el filial del equipo hispalense donde milita el ex-murcianista José Ángel Carrillo, una victoria en su feudo afianzaría ese primer puesto y reforzaría más, si cabe, mentalmente al equipo pimentonero. La siguiente salida es en tierras extremeñas ante el sorprendente Mérida, ya veremos como llegan al encuentro, de momento es una incógnita. El tercero y más importante es un partido marcado en el calendario por todos los murcianistas, contra el UCAM Murcia, rival directo en la lucha por el liderato. Considerado como el regreso a casa, volver al viejo estadio de la Condomina nueve años después de su último encuentro en esas instalaciones que fueron la casa del Real Murcia durante 82 años, desde 1924 hasta 2006. Se respira nostalgia incluso solo con pensarlo.
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