El Real Murcia ha finalizado su campaña de abonos de la temporada 2015/16 con la cifra de 5.127 abonados. Este número de socios en la categoría de Segunda División 'B' es bastante aceptable, pero para el equipo que presume de ser el primer equipo de la Región de Murcia es una cifra lamentable.
Basándonos solo en estadísticas podemos afirmar que este Murcia es el que menos pasiones levanta de los últimos años, sin lugar a dudas. La captación es ruinosa. Partiendo de la base que el fútbol es el deporte mayoritario, abrumadamente, y teniendo en cuenta el potencial de afición del equipo pimentonero, cogiendo de referencia la población del municipio y la Comunidad Autónoma, nos hacemos una idea de la desidia y desencanto que hay entre el Real Murcia y sus potenciales seguidores. Debemos tener en cuenta lo siguiente, Murcia, como municipio, es el séptimo más poblado de España con unos 440 mil habitantes. Es decir, si solo tomamos de referencia la capital y sus pedanías, el número de captados en la campaña de abonados es apenas el 1,16% de la población, teniendo en cuenta que el Real Murcia tiene socios en casi todos los municipios de la Región de Murcia (45 en total), algunos muy cercanos a la capital y muy poblados como el caso de Molina de Segura (68 mil) y Alcantarilla (40 mil), este porcentaje aún es menor.
Conclusión: a la gente le gusta el fútbol, pero no se despierta la ilusión del aficionado murcianista. El mayor culpable de esta situación es el actual presidente de la entidad, Jesús Samper. Prometió un equipo en UEFA, a su llegada, y lo que ha dejado es a un equipo hundido en 2ªB, endeudado hasta los ojos, con un descenso administrativo, un campo de más de 30 mil espectadores vacío, unos precios inasumibles para ver el fútbol, sin una ciudad deportiva, ni un proyecto a corto, medio ni largo plazo y al borde de desaparición. Por el bien de todos, incluido él, es necesario que haya un cambio de dueño en la entidad grana, con ilusiones renovadas, volver al fútbol profesional para pagar las deudas (con el activo de las televisiones, sobre todo) y con un proyecto renovado. Esta afición, ahora apagada, es más numerosa de lo que se cree, es posible que falte un sentimiento más arraigado de proximidad, pero eso se forja en cuanto pasas dos o tres años en primera división. Podemos caer en decir que la afición es oportunista, pero es algo normal que pasa en la mayoría de los lugares, la gente asiste cuando las cosas van bien, esto es así.
Lejos queda ya el último año en Primera División con la ilusión por las nubes de jugar en '1ª' con estadio nuevo y en año de centenario del club; 25 mil socios aquel año, y porque tuvieron que cortar para dejar entradas en taquilla. Otros equipos como el Málaga hizo palmas con las orejas cuando llegó a esta cifra de abonados, y porque jugaban Champions League aquella temporada. Una prueba más de que en Murcia hay mucha hambre de fútbol, pero de buen fútbol. Si la cosa sigue así seguiremos viendo el estadio vacío, pero si Samper se va y las cosas empiezan a ir mejor se dejará de ver 'cemento' con toda seguridad.
Muy buen articulo Jose, ojala dejemos de ver cemento.
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