Durante las últimas semanas, se ha podido sentir cierta animadversión en algún sector de la parroquia murcianista en contra de su vecino universitario el UCAM Murcia CF. Inquieta ahora que se han encontrado en la misma categoría dos equipos de la misma ciudad, aunque no compartan el mismo grupo, y que el UCAM esté mostrando un nivel muy bueno en la categoría siendo el líder del grupo IV de segunda B. También ha podido causar cierto repelús entre algún murcianista que el UCAM esté ocupando la que ha sido la casa histórica del Real Murcia, el estadio La Condomina. Esta inquietud puede verse fomentada, quizás, por cierto miedo o por el simple hecho de que un equipo que no sea el Real Murcia quiera aspirar a desplazarlo a un segundo plano y el UCAM sea el primer equipo de la ciudad; en mi opinión algo totalmente inalcanzable e imposible.
La perspectiva de la persona que escribe esta entrada es como la que cuenta la canción de "Corazón pimentonero": de pequeño iba a verlo sentado debajo del marcador con mi padre que siempre me levantaba para ver los goles de Aquino (padre) porque la gente se levantaba y con mi escasa altura de entonces me perdía el momento del posible gol. Alguien que ha ido al estadio de La puerta de Orihuela a ver jugar al equipo de su tierra en 3ª división y disfrutar con el año del ascenso de David Vidal sintiendo como se caía el estadio en el partido de vuelta de copa del rey ante el Deportivo de la Coruña, y que por otro lado, ha sido estudiante y ha salido licenciado de la UCAM por la carrera de CAFD, que conoce a la perfección los valores deportivos de la universidad, que ha estado trabajando desde dentro en una de las parcelas deportivas de la universidad, así como conocedor de sus fines deportivos. Es muy difícil aceptar que haya una guerra entre los dos, principalmente porque creo que tienen objetivos diferentes.
Las personas que se acercan a la Condomina a ver partidos del UCAM en su inmensa mayoría han sido o siguen siendo aficionados del Real Murcia. Es imposible comparar a una entidad centenaria como la del Real Murcia con la del UCAM que tiene una historia de 10 años y ha pasado por otros nombres como CF Los Garres, Costa Cálida Beniaján, primero; y después Sangonera, para finalmente ser UCAM. Que el Real Murcia y el UCAM se encuentren en la misma categoría es algo anecdótico, para el Murcia estar en esta categoría es algo incómodo, sitio que no le corresponde. Para el UCAM es todo un hito, aún más siendo líder de su grupo. Para que exista una rivalidad deben darse varias coincidencias; como ser de la misma ciudad o de lugares cercanos y que ambos tengan un potencial similar o que exista una rivalidad histórica; en un punto sí coincide, en los otros está claro que no. El Real Murcia, por historia, afición, ciudad, estadio y demás, tiene un potencial de primera división; mientras que el UCAM puede que tenga su techo en segunda B. Lo que no quiere decir que no pueda ascender, pero para jugar en el fútbol profesional hace falta un presupuesto enorme, nada que ver con tener un equipo en ACB, y no creo que la universidad católica tenga una capacidad de tal calibre.
¿Se puede ser del Real Murcia y no desear el mal ajeno al UCAM? En mi opinión creo que sí. Por poner un ejemplo, ¿el Real Madrid es enemigo del Getafe o del Rayo Vallecano? La respuesta es claramente, no. Estos equipos no están a la altura de competir con su vecino como el Atlético de Madrid, pero sí se benefician de ser un equipo de la misma ciudad y, a la vez, de esto también se beneficia el equipo grande; uno porque recibe jugadores en cesión o en propiedad con opción de compra del equipo grande y el grande porque le hace un sitio a un jugador de su club en otro donde tiene la posibilidad de crecer. ¿Quién no nos dice que el día de mañana, si el Murcia está una categoría o dos por encima del UCAM, que es lo normal, le ceda algún jugador con proyección que en el primer equipo del cuadro pimentonero no contaría con oportunidades? La convivencia entre los dos es posible. Las directivas no tienen el desencuentro que podía haber entre el Real Murcia y el extinto Ciudad de Murcia. La posibilidad de encontrarse en un partido de play-off por el ascenso esta temporada es una situación real, pero solo a corto plazo; ojalá se pueda dar porque querrá decir que los dos han hecho bien las cosas y, por una vez, tendríamos el partido de ida y de vuelta en Murcia. Lo de estar cada dos semanas jugando partidos en el norte hace práctiamente imposible el poder desplazarse para ver un partido fuera de casa del Real Murcia.
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