lunes, 22 de junio de 2015

El entrenador, una figura por proteger


Recientemente, ha salido a la luz pública que los entrenadores de UCAM, fútbol y baloncesto no van a continuar en el organigrama de sus respectivos clubes la próxima temporada. Noticia inesperada a todas luces, por dos motivos. El primer motivo, y más importante, es que tanto el equipo de fútbol y el baloncesto han logrado esta temporada el mejor rendimiento, incuestionable de su historia. El equipo de fútbol tiene una historia muy corta, pero siendo un recién ascendido de 3ª división, el conjunto de Eloy Jiménez ha conseguido ser el segundo clasificado del siempre complicado grupo IV de 2ª división B, tras el Cádiz, y cayendo en segunda ronda del play-off de ascenso ante el Bilbao Athletic. El caso del equipo de baloncesto es algo diferente, es un equipo con bastante más historia y representación, ya que estamos hablando del CB Murcia. El equipo dirigido por Diego Ocampo ha conseguido la mejor clasificación en ACB en la historia del club, 10º clasificado, y luchando por entrar en puestos de Copa del Rey y de Play-off hasta el último momento. De pasar a tener como objetivo, cada temporada, a salvar la categoría se ha pasado a soñar con cotas mucho más altas. El segundo motivo al que nos referimos es al modelo UCAM. El modelo de la Universidad Católica siempre se ha desmarcado de objetivos inmediatos y sin vistas de futuro, desde hace años se ha trabajado con proyectos a largo y medio plazo, pensando en el futuro que han acabado dando frutos muy positivos. Es por esto que no se entiende la decisión, siendo proyectos a largo a plazo y habiendo conseguido la mejor clasificación en la historia de sus respectivos equipos se prescinda de los servicios de los dos técnicos.



Todo esto suena a problemas con la plantilla, desembocando en la directiva. El jugador, por lo general, es acomodado y no le gusta que se le exija. El panorama actual está cubierto de entrenadores de lo más exigentes con sus plantillas, pero capaces de exprimirlas y sacarles el máximo rendimiento posible, aunque muchos terminan quemados y saliendo por la puerta de atrás. No es difícil encontrar ejemplos, desde los Unai Emery, Marcelino García Toral y José Mourinho, hasta otros más cercanos como David Vidal y Julio Velázquez. Las directivas deben proteger a estos jugadores por encima de ciertas figuras del equipo porque un entrenador más blando no va a ser capaz de sacarle el mismo jugo a la misma plantilla. El mayor error que cometió Jesús Samper, entre otros muchos, fue dejar marchar a David Vidal, después de salvar al equipo en '2ªA', realizó la mejor temporada del equipo pimentonero que yo recuerdo. Siendo líderes destacados de 2ªA y eliminados en cuartos de final de Copa del Rey, por los pelos, por el Deportivo de la Coruña. El año siguiente en 1ª división es casi para olvidar. A Diego Ocampo no se le ha renovado el contrato, se dice que por mala relación con algunos jugadores, Eloy Jiménez no asistió ni a la comida de despedida de la temporada con la plantilla. Es más que evidente que han salido quemados y por la puerta de atrás. Ahora que venga otro y mejore los resultados.




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